viernes, 20 de septiembre de 2013

Según mi visión, diseñadores en crisis.

Soy estudiante de diseño de indumentaria, y como estudiante de diseño me duele el alma cada vez que veo que alguna dice ser diseñadora mientras lo que hace es:

1) revender ropa de china
2) revender ropa de once
3) hacer prendas copiando moldería usando géneros estampados de once
4) inspirarse a diseñadores internacionales

El punto número 4 pasa en muchas marcas famosas. Marcas que tienen un gran equipo de diseño que muchas veces recurren a la imitación de marcas extranjeras. Todos sabemos que la moda en Argentina no es más que una "adaptación" de las tendencias mundiales con un poco de delay, y en verdad parece ser que esto es lo que vende. Como atrás de toda la moda hay un negocio, así funciona bien.

En muchas marcas lo que hay en el departamento de diseño es gente que se encarga de viajar y "captar" las tendencias en el exterior. Compra la ropa que le llama la atención y en el país buscan como reproducirla de una manera mas simple, para que les sea mas económica la producción y así ganar mas plata. (producción que debería ser genial por el precio de la prenda, pero la verdad es que realmente no sabemos quien las hace, como las hace, por cuanta plata trabaja, en que condiciones, con que seguridades, si está en blanco o no, ...).

Estos puntos funcionan así porque es lo que las argentinas consumimos. Consumimos una imagen del primer mundo a través de este tipo de ropa. No nos animamos a usar algo diferente que no sea esto. Si, los diseñadores de Palermo, los diseñadores de ferias... mas de la mitad de esos diseñadores hace algo de los puntos anteriores.

Siento que nos esforzamos demasiado por pertenecer a ese funcionamiento de la moda, y ahí caemos en que todos tenemos lo mismo, todos compramos en los mismos proveedores, y son unas pocas personas las que realmente desarrollan su creatividad haciendo diseños para esa materia prima.

Funcionando así siento que nos estamos atontando, limitando, nos estamos privando de crecer, nos estamos encerrando cada vez mas en algo que no tiene otro futuro, no tiene otro punto superior al que estamos. No paramos de mirar para afuera, queremos imitarlos, sin darnos cuenta que acá tenemos cosas capaz mil veces mejores con las que nos podemos vestir y sentirnos bien.

Uno de los buenos ejemplos en diseño en Argentina tiene que ver con el INTI, y sus cursos alrededor de todo el país buscando diseñadores independientes que hacen algo distinto, algo que está bueno, algo que en el resto del mundo querrían, y que acá no valoramos. Capaz tenemos una tía que hace unos tejidos divinos, de buena calidad, con los colores que nos gustan, pero no los vamos a ni siquiera mirar porque no nos vamos a sentir seguras con esa ropa porque no tienen una etiqueta de una marca, ni son vendidos en shoppings, ni los usa una modelo famosa. 


Mi reflexión viene ahora porque estoy a pocos meses de terminar mi carrera, y voy a salir al mercado con muchas herramientas para trabajar en algún puesto relacionado a lo que estudié. El tema que me llama la atención es que las opciones que tengo no son muy alentadoras:

Primera opción : Si consigo algún contacto, puedo entrar en alguna marca... en la que cortaré etiquetas hasta ir ascendiendo y tener algún puesto que me guste y terminaré haciendo algo parecido a lo del punto 4.
Segunda opción: Sin contactos, dudo poder tener algún trabajo de ese tipo porque en la mayoría piden años de experiencia, cosa que claramente no tengo.
Tercera opción: Hacerles caso a mis amigas/familiares/vecinos/cualquier persona a la que le decís "estudio diseño" y sacar una marca de ropa haciendo lo que ellas pidan siguiendo la moda internacional... Invertir, producir, vender, parece que cierra por todos lados. Solo que yo no me sentiría bien. 
Cuarta opción: Hacer uso de todo lo que aprendí en la facultad, usar todas las herramientas y buscar hacer algo diferente con los recursos que tengo al alcance. Con usar todas las herramientas me refiero a trabajar el proyecto desde la ficha técnica, el molde, el corte, la confección hasta trabajar las texturas, el envase, la etiqueta, la marca, y la comunicación que va a tener a través de los diferentes medios. 

Obvio que quiero elegir la opción cuatro, pero hay un problema. Si me encargo de hacer todo el proceso de diseño de manera personal nunca voy a poder competir en precios con la ropa de los primeros cuatro puntos. Creo que no valoramos lo que es diferente, no creo que la mayoría le demos a la originalidad, a la dedicación, al trabajo, al esfuerzo y a la creatividad el valor que se merecen.

La profesión del diseñador (como muchas otras) está desgastada, está infravalorada como consecuencia de toda la gente que nombre en esos cuatro puntos. Le estamos quitando espacio a los verdaderos diseñadores, a la gente que se encarga de diseñar desde abajo, desde los detalles, desde la nada, sin un empresario en el medio.








5 comentarios:

  1. conocí tu blog a través de Nredvelvet y por el meme de María Cher, coincido con todos tus post. Te deseo el mejor de los éxitos en tu carrera y espero que tu fuerte convicción te lleve al lugar que deseás.

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  2. Acabo de conocer el blog, y realmente te agradezco por poner de manifiesto muchos aspectos del mundo de la moda que las simples consumidoras no sabíamos, y por ende no podíamos tener en cuenta. Creo que difundirlo es realmente muy necesario porque en general no es sabido. De ahora en más habrá otras variables que consideraré a la hora de comprar.

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